Llevo tiempo queriendo hablar de estos dos temas y hoy es el día. Había pensado presentarlos por separado pero realmente el voyeurismo y el exhibicionismo van muy ligados, uno implica al otro.
Estos dos comportamientos son definidos como parafilias. El voyeurismo es la conducta de observar a otras personas desnudas o realizando algún tipo de acto sexual, con la finalidad de lograr su excitación. En cambio el exhibicionismo es la parte contraria, el acto de desnudarse o realizar algún acto sexual para que los demás le vean, logrando así obtener su placer.
En 1877 el francés LASÉGUE habló por primera vez de estos dos conceptos como perversiones sexuales. Los definió como : "aberraciones sexuales en las que la satisfacción del instinto genital se busca y se encuentra tan sólo en el acto de poner al descubierto las propias partes pudendas".
Los voyeurs también son conocidos como mirones o brecheros, la gran mayoría suelen ser hombres heterosexuales y obtienen su excitación sexual espiando a otras personas en situaciones eróticas y que además desconozcan que son observadas. No son peligrosos ya que su placer viene dado por el hecho de que no saben que está ahí, se masturban observando y con la idea de que es algo prohibido.
Se puede considerar un trastorno psicológico cuando se convierte en algo necesario e interfiere en el desempeño habitual de su vida y es considerado un delito por violar el derecho a la intimidad de otras personas.
Del mismo modo pasa con el exhibicionismo, en el momento en que se convierte en la necesidad de mostrar de un modo agresivo los órganos genitales en público. Necesita ser visto por otras personas y se impone ante ellas para ser observado.
Esta es la visión estricta de ambas conductas, llevada a un extremo no es algo normal. Pero yo quiero enfocarlo desde otro punto de vista.
Si lo consideramos como una práctica dentro de un entorno consentido la visión es totalmente diferente e incluso llega a ser excitante para todas los presentes, porque se une el voyeur con el exhibicionista, de modo que todas las partes implicadas obtienen su placer sin convertirse en un delito ni denigrar a nadie, ya que es de mutuo acuerdo.
Existen muchos entornos en que el voyeurismo y exhibicionismo es consentido. Dentro de la pareja lo pueden usar como un juego sexual, es un buen método de excitación por ejemplo que la mujer juegue con un vibrador mientras el hombre la mira, que alguno de los dos baile o se desnude para el otro o incluso masturbarse el uno frente al otro.
Si lo miras bien no dejan de ser el placer que obtienes por exhibirte de una manera erótica frente a tu pareja o al contrario la excitación que te provoca verla actuar.En la situaciones de tríos o sexo en grupo, a veces puede ser común que algunos de los miembros se aparte un poco para disfrutar del espectáculo y además de vivirlo en sus carnes poder verlo desde fuera.
Fuera del entorno de la pareja también podemos encontrar estas conductas en la famosa práctica del dogging, no dejan de ser parejas a las que les gusta ser vistas y hombres a los que les gusta mirarlas, pudiendo o no acabar participando. En esta práctica el placer se obtiene totalmente por el hecho de practicar sexo en el coche en zonas en las que sabes que vas a tener gente mirándote y excitándose con el espectáculo.
Otro claro caso de exhibicionismo y voyeurismo consentido son los clubs de intercambio de parejas, en los cuales además de buscar el sexo en grupo muchas parejas únicamente acuden por poder practicar sexo en público, cosa que se convierte en la fuente de excitación, el saber que hay mas gente a su alrededor y les están viendo es lo que buscan.
Otro ejemplo de exhibicionismo podrían ser los amateurs a hacer vídeos caseros de porno, además de por algún otro motivo, el grabarse en vídeo para ellos mismos o incluso para otros, es por el hecho que les seduce la idea de ser vistos aunque sea a través de la cámara.Al igual que el cibersexo no deja de ser el morbo que les provoca masturbarse y mostrarse a través de la cam.Realmente hay muchas situaciones susceptibles de convertirse en exhibicionismo y voyeurismo dentro de un entorno consentido, incluso puede ocurrir que una misma persona en un momento dado le estimule ser voyeur y en otra situación diferente le seducirá más serexhibicionista, todo depende de lo que busques en cada momento y de con quien lo compartas.
Como siempre digo siempre y cuando todos estén conformes, se puede convertir en una práctica sexual muy placentera y morbosa, solo debes averiguar en que bando te gusta estar y a disfrutar.
¿Y a ti que te gusta más, mirar o ser visto?
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