jueves, 15 de enero de 2015

SEXOSERVICIO OFRECIDO POR MUJERES TRANSGÉNERO Y TRANSEXUALES.

“Espero que no habrás llevado una vida doble, aparentando ser malo y siendo en realidad bueno: eso sería Hipocresía” 

                               Oscar Wilde



Iniciaremos el tema con la definición conceptual de este fenómeno.
Definición:
El sexoservicio o prostitución ha sido definida como la acción y efecto de prostituir, como la forma de vida de las prostitutas o como aquél comercio carnal en donde está presente el ánimo de lucro.
La ONU define a la prostituta como cómo “la mujer que se ofrece libremente a cambio de dinero al primero que llega, sin elección ni placer, en forma cotidiana cuando no posee ningún otro medio de existencia”. Sin embargo, esta definición es bastante categórica al señalar que la prostituta ofrece sus servicios sin elección ni placer. En realidad ¿quién podría asegurar que alguna prostituta no obtuviera placer del ejercicio de su profesión?. Lo anterior, es una afirmación generalizadora y absolutamente valorativa.
Consideramos que tan solo en situaciones particulares, la prostituta no tiene capacidad de elección, pues tiene ante todo la necesidad de obtener beneficios económicos. Sin embargo, muy a menudo tiene la posibilidad de escoger a sus clientes. También se afirma en la definición de la ONU que la prostituta no tiene otro medio de existencia, cuando encontramos a mujeres biológicas, mujeres transgénero, mujeres transexuales u hombres biológicos que ejercen esta profesión y que además realizan cualquier otro tipo de trabajo alternativo.
Por lo tanto, llamaremos “prostituta o prostituto” a aquella persona que ejerce habitualmente la prostitución que incluye el intercambio sexual con clientes que a su vez pagan una cuota por tal servicio. Es decir, el mantener un trato sexual con una o más personas a cambio de remuneración.
La prostitución es una forma organizada de comercio sexual extra conyugal menospreciada y al mismo tiempo tolerada por la sociedad. Ha sido una actividad histórica y organizada, implicando esto que su surgimiento corresponde al nacimiento de las clases sociales, la familia monogámica y a los valores mercantiles en las relaciones humanas. Constituye una forma de organización social porque en ella participan por lo menos siete sectores con papeles específicos, jerarquías, estatus legal, informal, etc.:
Beneficiarios: Es el grupo de los empresarios de hoteles, centros nocturnos, bares, agencias publicitarias y turísticas, locales relacionados con exhibiciones de películas o de distribución y consumo de licores u otras drogas.
Los clientes: Estos pueden ser individuales o asociados, como en el caso del ejército, al alquilar prostitutas para distraer a los soldados; o cuando una empresa efectúa el contrato para cubrir tiempos libres en reuniones y congresos. La simple reunión de amigos en pos de obtener servicio sexual, ya es una asociación.
Sistema de justicia penal: Conformado por fiadores, abogados, defensores, policía, fiscales, jueces, carceleros, proveedores de servicios (por ejemplo, el personal que tramita las tarjetas sanitarias), etc.
Publicistas: Directores y reporteros de periódicos, editores de publicaciones, productores de películas, autores de libros, políticos, reformadores morales (positivos y negativos), etc.
Gente del “medio”: Alcahuetes, regenteadores, padrotes, las propias prostitutas, delincuentes, administradores, etc.
Contactos: En esta categoría incluimos a los taxistas, mozo de hotel y cantineros que relacionan al cliente con la prostituta.
Profesionales: Médicos, terapeutas, trabajadores sociales, investigadores sexuales, etc.
El sexoservicio es una práctica de relación sexual mercantilizada con diversidad de clientes y por lo común carente de afecto. El papel de dominador lo representa el cliente, quien utiliza, cosifica, al sujeto prostituido. Sin embargo, también puede decirse que entre una prostituta y cliente se establece una relación de igual a igual desde el punto de vista contractual, ya que se trata de un convenio de compra venta, donde lo que se vende es un servicio sexual.


TIPOS DE SEXO-SERVIDORAS:
- Taloneras, trotacalles: deambulan calles, plazas, centros comerciales.
- Ficheras o cabareteras: trabajan en cabarets, restaurantes e invitan al consumo.
- Ruleteras o motorizadas: alquilan taxis para las rondas y levantan clientes.
- Furtivas o pupilas: trabajan en casas de citas. Acuden por solicitud del cliente o administradores.
- Call Girls: laboran en su casa bajo citas telefónicas.
- Semi-esposa: viven con un hombre a cambio de subsistencia, convenio sin hijos, quehaceres domésticos.
- Acompañante: son compañeras de noche, viajes, etc. En ocasiones son bailarinas, modelos, artistas, etc.
- Oportunista amateur: casada, con empleo, tiene relaciones sexuales para obtener beneficios extras.
- Esposa: el tipo de mujer que se entrega a su esposo con el fin de obtener seguridad económica y social, se coloca como objeto sexual.
ASPECTOS PSICO-SOCIALES DEL SEXOSERVICIO
En muchos de los casos, la sexoservidora es explotada en sus ingresos económicos por diversas personas: administradores de sus finanzas, dueños de prostíbulos o cabarets, policías, etc. Se habla de explotación directa cuando la hace el círculo íntimo (empresarios) y de explotación indirecta cuando la ejerce la policía, los periodistas venales, etc.
No son raros los malos tratos, las vejaciones e inclusive los daños físicos hacia las sexoservidoras por parte de sus explotadores o clientes, y más aún cuando la chica transgénero o transexual no es plena conocedora de sus derechos humanos, situación que es aprovechada por sus agresores.
A diferencia de la prostitución ofrecida por mujeres bilógicas u hombres bilógicos, una mujer trans tiene una serie de factores que la hacen más atractiva y a la vez más vulnerable; éstos son los siguientes:
Factores de atracción:
- Es una mujer con pene, por lo tanto, por sus clientes es considerada una FANTASIA SEXUAL de gran potencial, dadas las distintas necesidades, argumentos mentales, depravaciones y filias de cada individuo; por ende, resulta un ser más fascinante y atrayente que cualquier mujer u hombre biológicos.
- Tiene una doble carga emocional, según muchos clientes que recurren a una sexoservidora trans, pues “encuentran” lo mejor de ambos mundos: una apertura y goce de una sexualidad libre y sin prejuicios por haber sido domesticada como hombre y la carga erótica por tener los caracteres sexuales secundarios de una mujer y los modos y formas de la misma.
- Puede penetrar y ser penetrada
- Es una fantasía “prohibida”, y lo prohibido genera más curiosidad.
Factores de Vulnerabilidad
- A diferencia de una mujer biológica, una chica trans que se dedica al sexoservicio, es considerada un “varón homosexual” o “travesti”, a pesar de los caracteres secundarios sexuales que ya ha desarrollado por un tratamiento de sustitución hormonal o cirugías de implantes de pechos, y dadas las circunstancias es considerada un ser inferior a la mujer biológica sexoservidora.
- La falta de sensibilización en Centros de Salud y Hospitales públicos y privados provoca una baja o nula calidad de servicios de salud a la población trans.
- La chica trans sexoservidora está en una vulnerabilidad mayor per se dé su naturaleza, pues si es remitida a un separo o prisión, se le encierra con hombres, por el hecho de su biología.
- Por la falta de cultura e información en la sociedad que hay acerca de la transgeneridad y transexualidad, las sexoservidoras trans sufren de violencia física y psicológica extrema, violaciones a sus derechos humanos, vejaciones, humillaciones, discriminación, segregación y en algunos casos, hasta asesinatos.
- La falta de conocimiento de las mismas mujeres trans acerca de su naturaleza biológica y de cómo llevar una inserción socio-cultural óptima.
Si de por sí, la prostitución generalmente y como actividad económica, es desempeñada por el lumpen proletariado al servicio de proletariados y burgueses. Es decir, es una tarea económica al margen del proceso productivo y de las relaciones legalmente definidas. Es común que las prostitutas sean personas no pertenecientes al trabajo asalariado (proletariado) ni a la pequeña o gran burguesía (quienes poseen los medios de producción), pero que desempeñan su trabajo en función de esas clases sociales. Esto no elimina la posibilidad de que haya prostitutas (de hecho las hay) que sean económicamente pudientes, o bien empleadas de determinada empresa, aparte de su trabajo de prostitución.
La situación legal de la prostitución es paradójica. No se prohíbe expresamente, no se la castiga formalmente, aunque en la práctica así ocurre. La ley (Código Penal del D.F., artículo 207) persigue al que engancha a la prostituta, al que la administra, al que le consigue clientela, al que proporciona los servicios conexos. Se omite cualquier referencia a la persona que ejerce la prostitución. La paradoja surge cuando a las prostitutas se les obliga, por ejemplo, a sufrir 15 días de arresto, o cuando son extorsionadas por un policía para que pueda trabajar libremente. La supuesta falta en la que incurren es una transgresión a la moral y a las “buenas costumbres” (Reglamento de Policía y Buen Gobierno).
En realidad, la prostitución se relaciona con 25 artículos del Código Penal, pero ninguna la penaliza específicamente: ultraje a la moral pública, atentado al pudor, estupro, rapto, violación, perversión de menores, aborto, infanticidio, contagio, libertad, genocidio, etc.
En cuanto a los clientes, es pertinente señalar que es precisamente por su demanda del servicio, que la prostitución existe. Atrás de esto in duda está una gran represión sexual, una dificultad para las relaciones interpersonales de carácter afectivo y sobre todo, el hecho de separar lo amoroso (que es socialmente aceptado en el noviazgo y en el matrimonio) de lo erótico-coital (que se permite de forma limitada en el matrimonio, nunca antes de este y en forma libre y no reproductiva cuando se contrata a una prostituta).
Un dato citado por Gómez Jara y Barrera revela los siguientes datos sobre los clientes: 80% son casados, 15% no se sabe y 5% soltero. El 50% tiene entre 25 y 35 años, el 30% entre 35 y 45 años y el 20% entre 45 años o más.
Una encuesta realizada por su servidora hace 4 años incluyó a 2150 sexoservidoras trans mostró que el 50% tiene entre 18 y 22 años, el 30% entre 23 y 35 años y el 20% restante tiene mas de 35 años .

LAS FUNCIONES DE LA SEXOSERVIDORA TRANS
La prostitución en si cumple diversos objetivos, por ello es tolerada aunque se simule ante ella una condena social. En esencia, la prostitución funciona como complemento y punto de apoyo a la familia monogámica, y en el caso de las prostitución trans actúa como una válvula de escape para todas aquellas fantasías que una mujer biológica no puede satisfacer, por su simple construcción psico-social y cultural.
En efecto, para que persistan la estructura familiar y los valores sobre la sexualidad, la mujer y el “deber ser” dentro de la tradición judeocristiana, la existencia de las putas es muy importante.
En el sentido antes expuesto, podemos atribuirle las siguientes funciones:
a) Empresa comercializadora de la actividad sexual que genera ganancias, fuentes de trabajo y permite negocios variados.
b) Institución garante de control sexual alrededor de la familia monogámica heterosexual.
c) Expresión de las relaciones de poder, la sexualidad como dominación y de doble moral.
Nos interesa enfatizar sobre todo la utilidad social de la prostitución para el propio sistema. Esta ya era reconocida hace más de 15 siglos por San Agustín cuando afirmaba: “Suprimid a las cortesanas y la sociedad sufrirá un profundo desquiciamiento”.
En siglos pretéritos la Iglesia Católica llegó a sostener burdeles de Iglesia en Avignon y Roma.
Podemos decir que la prostitución contribuye a apuntalar a la familia y que ésta como fábrica de ideologías sustenta al propio sistema social.
La familia reproduce y controla, proporciona al sistema mano de obra obediente y dependiente de lo emocional. La mujer casada trabaja sin remuneración para el marido, limitando su personal realización para lograr la del esposo e hijos.
La prostituta, con su papel y trabajo, favorece que la mujer casada cumpla su tarea de paridora, sirvienta, “educastradora” y consumidora. Se crea así un doble rol con sus características: la dama o madre sublime (desempeñado por la esposa) y la mujer de la vida alegre o de la calle (la prostituta).
La esposa tiene un rol reproductivo tanto ideológico como maternal y la prostituta transgenéro o transexual pasa a ser “la villana”, misma que aporta la cuota hedonista o placentera no hallada en la pareja mujer biológica.
El papel salvaguardador de la prostitución trans puede resumirse así: Al igual que la función de una prostituta biológica, que preserva a la esposa o a la mujer “de su casa” con una gran capacidad reproductiva, al mismo tiempo que mantiene su imagen monogámica de fidelidad, sin relaciones sexuales pre o extramatrimoniales (lo cual sólo permite socialmente al varón); inicia y canaliza la energía sexual de los jóvenes en el ámbito heterosexual antes del matrimonio y compensa la falta de pareja en caso de divorcio o en la viudez; y en caso exclusivo de la sexoservidora trans, independientemente de que haya una buena o nula relación marital, ésta juega un papel bastante complejo, ya que lleva las relaciones coito sexuales más allá de un simple encuentro, canaliza en cualquier caso una “satisfacción extra” y “fantasias” que la biológica jamás podrá.
Gagnon (1980) explica algunas otras funciones psicológicas y sociales de la prostitución heterosexual, a saber:
Relaciones Coitales sin preámbulo
Algunos hombres sencillamente no poseen la destreza social para cortejar sexualmente a una mujer, y les parece que el contacto con una prostituta es menos complicado. Otros varones, que tienen un interés menor en la sexualidad que en otros asuntos, sienten desagrado por la pérdida de tiempo que conlleva el cortejo sexual. El llamar para hacer una cita, sacar a la mujer para cenar, tratar con el camarero y pagar la cuenta, decidir si el acto sexual va a producirse (aun cuando esté asegurado) , etc., requiere tiempo y energía, y muchas veces, casi siempre dinero. Además, siempre existe la posibilidad de que el tiempo y el dinero sean malgastados, porque la mujer puede muy bien decir que “no”. Con una prostituta, en cambio, el hombre sabe lo que va a ocurrir: a ella le da dinero y ella sabe por qué. No hay confusión en la comunicación.
Relaciones coitales sin compromiso emocional
El contacto con una prostituta no solo ahorra tiempo y a menudo dinero sino que también reduce la obligación del hombre hacia la mujer. La mayor parte de las expresiones de la sexualidad en las condiciones actuales requiere de un mínimo de compromiso personal o emocional. Los contactos sexuales con una prostituta están limitados por su propia definición. Esta clase de relación ofrece la oportunidad de ser puramente erótica, sin mezcla de lo sentimental o lo emocional.
Relaciones emocionales y afectivas como factor de sociabilidad por condicionamientos culturales
En el caso específico de una chica transgénero o transexual, los varones acuden a sus servicios como sexoservidoras debido a que las presiones culturales y sociales heterosexuadas rodean el concepto trans en una homosexualidad explícita, aunque no sea así, y es la manera más cómoda, fácil y directa de vivir ésta experiencia “amigable”, aunque no sea erótica ni coito-genital, meramente sentimental y de relación social. Y aunque hay bastantes antros y bares en dónde se reúnen las chicas trans, la mayoría de los varones no se expone a convivir en esos ambientes debido a la “naturaleza” psicológica de otros varones de clase muy baja que son rechazados por hembras biológicas de un nivel económico y cultural superior, no así por las mismas trans, que, debido a la misma sociedad, se “conforman” con aventuras de una noche, con arreglo económico de por medio o no.
Relaciones coitales por erotismo y variedad
El contacto con prostitutas ofrece otros servicios. Para hombres que son ambivalentes en cuanto a la sensualidad sexual o a las técnicas sexuales apropiadas para sus esposas, la prostituta trans es la prototípica mujer “muy mala” y “viciosa del sexo” de la cual pueden esperarse las prácticas más sucias, incluso las que ninguna mujer biológica es capaz de cumplir, por el simple hecho de tener un falo en vez de una vagina. A pesar de que actualmente algunas mujeres aceptan realizar práctica sexuales que antaño estaban prohibidas y meramente imposible debido a la falta de tecnologías y juguetes sexuales que hay hoy en día (dildos, arneses, etc.) esto no cambia necesariamente la situación, pues todavía encontramos maridos que no aceptan que sus parejas las realicen, y mucho menos que las disfruten.
Las prostitutas permiten la variedad, la apertura en las relaciones coitales, desde el momento en el que permiten al hombre relacionarse sexualmente con otras personas, inclusive les proponen trios, travestirlos a ellos mismos por sugerencia o deseo intrínseco del cliente mismo. También, los hombres interesados en expresar algunas conductas comportamentales no tienen empacho en solicitar estos servicios de las prostitutas. Gagnon (1980) menciona que dado que algunas rameras encuentran este tipo de intercambio sexual ofensivo, hay disponible un subgrupo de “especialistas” para esa clase de clientes.
“Otra dimensión del erotismo es que las prostitutas proporcionan el beneficio de la juventud a los hombres mayores. Pasados los cincuentas, muchos hombres encuentran que las jóvenes son sexualmente inaccesibles. Por lo general, sólo los individuos con dinero, poder o carisma conservan un fuerte atractivo sexual después de los cincuentas. Para ellos hay un número sustancial de jóvenes que son la “admiradoras” del poder y la riqueza. Como hemos visto, Washington D.C., tiene quizá más que su cuota normal de admiradoras de los políticos. Se informa que Henry Kissinger dijo una vez: “El poder es el máximo afrodisiaco”. Para otros que ha cumplido los cincuenta, el acceso a lo agradable, la juventud y lo erótico usualmente sólo pueden lograrse mediante el pago.Gagnon (1980)
Relaciones coitales para el hombre que se siente ineficaz o rechazado por mujeres biológicas
Debido a los diversos obstáculos mentales o físicos, algunos hombres son incapaces de estimular la relación sexual en las formas convencionales. Pueden estar física o mentalmente incapacitados, o sentirse no agraciados estéticamente, razón por la que creen no poder abordar a mujeres biológicas convencionales, porque piensan que los va a rechazar, y entonces se dirigen a las prostitutas trans, por creer que no es probable que éstas se nieguen a alguien que puede pagar. Pero aun cuando estas mujeres trans por lo general están dispuestas a tomar todos los clientes, algunas cobrarán a este tipo de hombres un precio mayor o le negarán el servicio.
Necesidad de experimentar el “lado femenino”
Muchos clientes acuden a las sexoservidoras trans por el simple hecho de relacionar su fetiche travestista erótico o no erótico con la naturaleza de la transgénero o transexual, ellos argumentan que una mujer trans no los va a juzgar e inclusive será su cómplice en ese “submundo” de placer que quizás una prostituta mujer biológica no entendería, además del simple hecho de que la trans le daría un acceso más directo y fácil a ropas, accesorios, pelucas, zapatillas, modos, formas y conductas consideradas femeninas.
Observaciones de la expositora:
Dentro de todo este contexto de los sexoservicios por parte de la comunidad Trans, es importante resaltar que la mayoría de las chicas no tienen otras oportunidades de empleo, ni siquiera de una formación académica básica dados los condicionamientos socio-culturales acerca de la naturaleza trans, pues nos consideran varones homosexuales, no mujeres como tal; así mismo hay una migración sorprendente de varios estados de la República Mexicana hacia el D.F. debido en gran parte a la fuerte discriminación y nulidad de los derechos humanos para con nuestro sector, orillando netamente a las mujeres a trabajar como prostitutas, en gran medida por que el proceso de Sustitución Hormonal es costoso, el cual es la herramienta básica para la transición del género, sin contar costos de cirugías necesarias para complementar la transformación.
Sin contar el carente apoyo por parte de familiares, inclusive muchas somos repudiadas por nuestras mismas familias, en gran parte a la falta de información y el tabús existentes.
Hoy en día, habemos mujeres trans que nos dedicamos al servicio de Acompañamiento y Sexoterapias desde un enfoque más completo, estructurado y con bases científicas, en gran medida por el proyecto de vida individual y por la convicción plena de la importancia de un desempeño con protocolos que marquen una diferencia, un avance para una calidad en el servicio es el primer paso para que pase de ser una profesión “repudiada” por la sociedad, a una profesión “certificada” y “avalada” con recursos intelectuales y académicos.

MISIÓN
Ofrecer servicios de calidad en un ambiente sano, de respeto y de total confidencialidad a todos mis clientes y pacientes.
VISIÓN
Facilitar mis servicios a través de una serie de procesos descubiertos por la experiencia y los Estudios Académicos y Profesionales que he adquirido con el tiempo, logrando un enfoque TOTALMENTE VANGUARDISTA acerca del mundo del PLACER y el EROTISMO.
OBJETIVO
Tocar vidas, intercambiar experiencias cálidas de vida y regocijar los sentidos humanos en un clímax en balance o al extremo.

FUENTE: Ximena Do Santos. 

2 comentarios:

  1. un texto muy intenso, con datos y reflexiones de muy alto nivel, pero que no logra escapar del binarismo y el deber ser de las relaciones de pareja y sexuales. que se busque a las prostitutas porque "se es incapaz de entablar el juego de la seducción" apela a un deber ser. Es cierto que muchos hombres se niegan la búsqueda del placer con sus esposas y lo reservan para con las sexoservidoras, pero por lo que se cuenta entre quienes consumen ese servicio es que no hay mucho juego erótico en la prostitución, al menos no si no lo pagas. el binarismo, se expresa en este texto en que pareciera que no puede haber gusto de por las trans por ellas mismas, sino por alguna cosa que opera mal en quien las busca

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  2. La prostitución es una de las actividades más degradantes si no la que más, que puede realizar una persona.
    Casi todas las prostitutas son analfabetas, sin estudios, las que lo hacen para pagarse sus estudios lo hacen por poco tiempo. El resto viven metidas ahí de por vida casi, hasta que un putero las saca de esa vida.
    Las travestis que lo hacen el 70 por ciento es porque les gusta, les encanta el sexo, porque piensan como gays, otro porcentaje se siente mujer, se cambian los genitales, y no disfrutan de la prostitución.

    El putero es un trastornado que deja su sana y disconforme vida familiar para acudir a personas de dudosa salubridad para mantener relaciones enfermizas.


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